Por John Sajje |
La ciudad engalanada por un ejército de
logísticos, disponen lo mejor para que propios
e invitados sientan que esta es la casa de todos y que los manizaleños nos enorgullecemos de no
saber cerrar las puertas y estar tan cerca del cielo, tan cerca de Dios, a
2.215 metros sobre el nivel del mar para vivir el festejo más cultural de
América.
La presencia de la Industria Licorera de
Antioquia, por estas breñas, fue un bálsamo para la industria local. La hizo
despertar del aletargamiento que había asumido durante muchos años, donde sus
funcionarios gozaban de las prebendas de los espectáculos y poco muy poco de
mercadeo y trabajo. Ahora están en la jugada y haciendo presencia como se debe.
A propósito de mercadeo, ojalá no se repitan
los osos aquellos de interrumpir espectáculos para ponerle un poncho a un
cantante o darle un trago a una reina. Como para que los presentes vean que la
candidata de tal país consume los productos locales. Eso no le cabe en la
cabeza a nadie. Así no se posiciona una marca.
Un bando es la herramienta tradicional
por la que los Alcaldes de dirigen a sus convecinos para informar, anunciar,
prevenir o recordar cumplimientos de las cuestiones cotidianas de régimen
municipal, es un acto informal de observancia.
El pregón que data el siglo 19, es un
acto de promulgación en voz alta de un asunto de interés para el público y,
particularmente, el acto con el que se inicia una celebración.
Bando y pregón se fusionan para decirle
a Manizales que se levante a vivir con fe y en armonía.
En cualquier país del mundo donde se
abre un festejo, llámese Pregón, chupinazo, licencia, falla, antorcha etc., se
hace por la primera autoridad en forma presencial y a viva voz. Hace un buen
rato los “magos de los contratos” se inventaron unos videos, que como el año
anterior solo generan caos. Este año necesitamos la presencia del Alcalde en el
escenario de la Plaza de Bolívar, diciendo a viva voz esa proclama. Dando la
orden a la inspiración sublime del Dr. Cardona Arias en el año 56.
Más de 240 actos públicos y
privados vestirán de alegría, fuerza,
emoción, adrenalina y fe a un pueblo que se prepara durante 359 días para
denotar su alegría y hacer sentir a quienes llegan, que este es un territorio
de paz. A propósito interesante la campaña de “Los amigos de Gadafi”: En
Manizales no se arrojan basuras a la calle. No se usa la bocina (no se pita).
Guarde el carro y recuerde: Manizales se hizo sobre una sierra para ser
caminada. De otra forma como vivificar “la fábrica de atardeceres” de la que
hablaba Neruda.
Todas las mujeres son bellas por naturaleza, por algo llevan en su vientre
la raíz del don de la vida. Cuando a Manizales llegan las beldades que representan a sus países en el certamen
internacional del café; los manizaleños vemos mujeres y por eso esas riadas
multicolores para dar la bienvenida.
Recordemos que somos anfitriones y que
esas 23 chicas, hermanadas por el aroma de la rubiácea, llegan a regalarnos una
sonrisa y a vivir su cansancio. Todas a una como en Fuenteovejuna. ¡No habrá
reina fea!
Esa aleación de sales metálicas que
pintan el cielo con insectos de mil colores y que reflejan la grandeza del
festejo será un motivo para el reencuentro. Muchos les llamaron “Noches de París”
otros “fuegos pirotécnicos”. Unos y otros vieron desde el parque observatorio
llenar de luz la noche.
Fueron a la Glorieta de San Rafael para
generar caos vehicular. Fueron Sancancio y Manizales lo vivía desde cualquier
punto. Pero… Siempre los peros…
Quizás algún día se hagan de nuevo en La
torre del Observatorio, entonces desde muchos pueblos de Caldas certificarán
que Manizales está de fiesta.
A propósito, por Palo santo, nada más
romántico que los juegos pirotécnicos para mirar al cielo con su pareja y pedir
deseos por cada flor de fuego.
De no ser por su espíritu altruista, definitivamente diría que
los animalistas debieran de pronunciarse como lo hicieron con los Fuegos, para
evitar el maltrato de un animal que no se hizo para el pavimento. Pero eso es otra
cosa. A veces el esfuerzo vale que todos pongamos sangre, sudor y lágrimas para
alcanzar algo. Muy temprano salieron los logísticos a vallar la ciudad.
Hoy recordamos como en la primera feria,
el domingo 23 de enero de 1955, hubo en el Hipódromo de Palogrande, cabalgata
andaluza y carretas del rocío.
Claro que muchos de ellos tienen
mascotas en apartamentos de 60 metros y usan zapatos de cuero.
La ciudad engalanada por un ejército de
logísticos, disponen lo mejor para que propios
e invitados sientan que esta es la casa de todos y que los manizaleños nos enorgullecemos de no
saber cerrar las puertas y estar tan cerca del cielo, tan cerca de Dios, a
2.215 metros sobre el nivel del mar para vivir el festejo más cultural de
América.
La presencia de la Industria Licorera de
Antioquia, por estas breñas, fue un bálsamo para la industria local. La hizo
despertar del aletargamiento que había asumido durante muchos años, donde sus
funcionarios gozaban de las prebendas de los espectáculos y poco muy poco de
mercadeo y trabajo. Ahora están en la jugada y haciendo presencia como se debe.
A propósito de mercadeo, ojalá no se repitan
los osos aquellos de interrumpir espectáculos para ponerle un poncho a un
cantante o darle un trago a una reina. Como para que los presentes vean que la
candidata de tal país consume los productos locales. Eso no le cabe en la
cabeza a nadie. Así no se posiciona una marca.
Un bando es la herramienta tradicional
por la que los Alcaldes de dirigen a sus convecinos para informar, anunciar,
prevenir o recordar cumplimientos de las cuestiones cotidianas de régimen
municipal, es un acto informal de observancia.
El pregón que data el siglo 19, es un
acto de promulgación en voz alta de un asunto de interés para el público y,
particularmente, el acto con el que se inicia una celebración.
Bando y pregón se fusionan para decirle
a Manizales que se levante a vivir con fe y en armonía.
En cualquier país del mundo donde se
abre un festejo, llámese Pregón, chupinazo, licencia, falla, antorcha etc., se
hace por la primera autoridad en forma presencial y a viva voz. Hace un buen
rato los “magos de los contratos” se inventaron unos videos, que como el año
anterior solo generan caos. Este año necesitamos la presencia del Alcalde en el
escenario de la Plaza de Bolívar, diciendo a viva voz esa proclama. Dando la
orden a la inspiración sublime del Dr. Cardona Arias en el año 56.
Más de 240 actos públicos y
privados vestirán de alegría, fuerza,
emoción, adrenalina y fe a un pueblo que se prepara durante 359 días para
denotar su alegría y hacer sentir a quienes llegan, que este es un territorio
de paz. A propósito interesante la campaña de “Los amigos de Gadafi”: En
Manizales no se arrojan basuras a la calle. No se usa la bocina (no se pita).
Guarde el carro y recuerde: Manizales se hizo sobre una sierra para ser
caminada. De otra forma como vivificar “la fábrica de atardeceres” de la que
hablaba Neruda.
Todas las mujeres son bellas por naturaleza, por algo llevan en su vientre
la raíz del don de la vida. Cuando a Manizales llegan las beldades que representan a sus países en el certamen
internacional del café; los manizaleños vemos mujeres y por eso esas riadas
multicolores para dar la bienvenida.
Recordemos que somos anfitriones y que
esas 23 chicas, hermanadas por el aroma de la rubiácea, llegan a regalarnos una
sonrisa y a vivir su cansancio. Todas a una como en Fuenteovejuna. ¡No habrá
reina fea!
Esa aleación de sales metálicas que
pintan el cielo con insectos de mil colores y que reflejan la grandeza del
festejo será un motivo para el reencuentro. Muchos les llamaron “Noches de París”
otros “fuegos pirotécnicos”. Unos y otros vieron desde el parque observatorio
llenar de luz la noche.
Fueron a la Glorieta de San Rafael para
generar caos vehicular. Fueron Sancancio y Manizales lo vivía desde cualquier
punto. Pero… Siempre los peros…
Quizás algún día se hagan de nuevo en La
torre del Observatorio, entonces desde muchos pueblos de Caldas certificarán
que Manizales está de fiesta.
A propósito, por Palo santo, nada más
romántico que los juegos pirotécnicos para mirar al cielo con su pareja y pedir
deseos por cada flor de fuego.
De no ser por su espíritu altruista, definitivamente diría que
los animalistas debieran de pronunciarse como lo hicieron con los Fuegos, para
evitar el maltrato de un animal que no se hizo para el pavimento. Pero eso es otra
cosa. A veces el esfuerzo vale que todos pongamos sangre, sudor y lágrimas para
alcanzar algo. Muy temprano salieron los logísticos a vallar la ciudad.
Hoy recordamos como en la primera feria,
el domingo 23 de enero de 1955, hubo en el Hipódromo de Palogrande, cabalgata
andaluza y carretas del rocío.
Claro que muchos de ellos tienen
mascotas en apartamentos de 60 metros y usan zapatos de cuero.
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